domingo, 1 de junio de 2014

Filofoto


'Ese miedo a saltar, a dar el paso y sólo conseguir perderlo todo' 

Crítica a la clase de filosofía.

Este ha sido nuestro primer año de filosofía, las expectativas que tenía de esta clase son muy distintas con las que me he encontrado durante el curso, pensaba que iba a ser una clase más aburrida y de difícil comprensión, pero al contrario, ha sido una clase que aún teniendo un gran repertorio de temario ha sido entretenida y lúdica.

En gran parte, esto se ha debido a nuestro profesor, Enrique Mesa. Debo decir que el año pasado mientras cursábamos cuarto de la eso y teníamos como asignatura ética disfruté mucho de las clases e incluso al acabar el curso quería que el año siguiente, es decir este, Enrique fuera quién nos impartiera filosofía.
Cuando supe que él nos iba a dar clase me alegré muchísimo, y de hecho espero que pueda contar con él el año que viene.

El nivel de un año a otro ha aumentado y ha habido varios cambios, como por ejemplo examinarse de libros en vez de películas, a la hora de hacer un examen no poder respaldarnos en ningún apunte y el temario ha sido algo más complicado de lo que solía ser en ética, pero eso es algo normal ya que al pasar a bachillerato el nivel de todas las clases sube consideradamente.

En cuanto al profesor, puedo decir que siempre que he tenido una duda o alguien la ha tenido lo ha explicado y vuelto a explicar hasta que todos lo comprendiéramos, incluso con anécdotas de su vida u otros ejemplos y nos ha explicado todo el temario como por ejemplo los temas de política de una manera objetiva y sin dar a conocer sus opiniones. En los exámenes o a la hora de corregir los blogs el no puntúa según este de acuerdo con tu opinión o no, si no puntúa analizando que tus argumentos estén bien dados y tengan fundamento.

Espero que el próximo año pueda seguir teniendo la misma opinión sobre las clases de filosofía y si no es mucho pedir tener la suerte de volver a tener al profesor del cual llevo aprendiendo ya dos años consecutivos.

domingo, 18 de mayo de 2014

Próximas Elecciones Europeas.

Vuelven las Elecciones Europeas y con ellas vuelve la posibilidad de elegir a una nueva figura política la cual creamos que sea capaz de representarnos y defender nuestros derechos de una forma favorable a todos los ciudadanos. Con el derecho a voto que poseemos, tenemos el poder en nuestras manos de elegir a la persona que creemos que será la correcta, todo está en manos del pueblo, y el pueblo es el elegido para decidir cual podrá ser y a cual dará una oportunidad para ser eurodiputado. Aunque en teoría el pueblo es quién decide, muchas veces no son objetivos.

Estamos en el 2014, cinco años después de las últimas Elecciones Europeas y aún existe la incertidumbre entre los ciudadanos sobre a quién dar su voto, cosa que veo totalmente normal, ya que en estos tiempos que corren y todos los problemas que ha habido con la política no saben de quien fiarse ni a quien votar.
Por este motivo, aún hay una gran parte del pueblo que tiene que votar con unas grades dudas que seguramente no resuelvan hasta casi el día del voto, es decir, dentro de una semana. Yo me siento identificada con esta gente, y en el caso de que pudiera votar no sabría a quien hacerlo.

Entre la crisis, los problemas políticos y todo lo sucedido durante estos últimos años me ha hecho llegar a la conclusión  de no votar a nadie, echar el voto en blanco, tampoco me considero una persona cuyos conocimientos de política abarcan grandes escalas como para tomar una decisión que creas que va a ser correcta. Muchos partidos políticos prometen cosas que jamás llegan a cumplirlas, solamente lo hacen para conseguir el mayor número de votos posibles y jugar con los ciudadanos y su inocencia. No les importa la honestidad, sólo les importa ganar y eso me parece lamentable. Una persona que deba representar a su país debería de ser sincera, respetuosa, clara y concisa, siempre dar la cara y decir las cosas como son porque mentir no les sirve para absolutamente nada, ya que tarde o temprano les puede explotar en la cara y poner a los ciudadanos en su contra. Yo sólo espero que el próximo elegido se dedique a su trabajo y a intentar mejorar las cosas no como el actual Jose Manuel Durao Barroso está haciendo, pero claro, esa es mi opinión sobre su trabajo.

Por último he de decir, que también lo que espero del próximo elegido a las Elecciones Europeas es que haga aumentar nuestra influencia en Europa y gane fuerza y poder. Esperemos tener suerte para los próximos cinco años, al menos eso es lo que espero gane quien gane. Ya no es cuestión de que gane un partido político u otro, si no, que la persona que gane sea de un partido o de otro, mejore nuestro país y nuestra calidad de vida con esfuerzo, las cosas claras, trabajo y sin mentiras.

sábado, 8 de marzo de 2014

El problema cuerpo-mente.

En la actualidad, el problema cuerpo-mente es un tema que aún no ha tenido solución. 
Como en todas las demás cosas, en este caso, cada persona tiene su propia opinión sobre este tema. 
El no haber llegado a tener suficientes pruebas de cada teoría, ha desarrollado dos tipos de pensamientos sobre este:
Por un lado están los dualistas, y por el otro lado están los monistas.
Cada uno defiende una opinión y una creencia diferente, por ejemplo, los dualistas defienden que existe tanto la mente como el alma, y que esta es la que nos diferencia de los animales.
En cambio, los monistas defienden solo la mente, queriendo decir que la mente es la que nos rige y no poseemos alma.

En cuanto a estas dos teorías, se ha hablado mucho, aunque como ya he mencionado anteriormente no se ha llegado a un acuerdo universal debido a la falta de pruebas suficientes para refutar una de las dos teorías.

Personalmente, no tengo muy clara mi postura ante este tema. Pero si tuviera que decidirme por una, yo creo que elegiría el monismo, es decir, que nos componemos de la mente y no cabe existencia para el alma.
Defendería este tema, diciendo principalmente que para mi es el cerebro lo que realmente nos diferencia de los animales, y es una de las partes más importantes de nuestro cuerpo, la cual, controla absolutamente todo.

Por ejemplo, en los hospitales se considera muerte clínica cuando el cerebro deja de funcionar, aunque el resto del cuerpo siga funcionando, para mi eso defiende la teoría monista. El cerebro lo es todo, y una vez este deja de funcionar, el resto no sirve para nada. 
Y personalmente, creo que en el futuro esta teoría si se demostrará y se crearán por ejemplo robots iguales que personas, aunque ese sería un trabajo muy duro, costoso y largo, ya que, el cerebro es un órgano del que todavía nos falta muchísimo por aprender y estudiar, incluso podría decirse que en algunos casos es un completo misterio. No es predecible, nunca sabes que va a pasar, pero si que es la base de todo y el controlador de todo. 

domingo, 9 de febrero de 2014

¿Cómo sacar el mayor provecho de una clase?

Dar clase es algo que todo el mundo puede hacer, pero lo que todos no pueden  hacer es que en su clase se aprenda, por poco que sea, es decir, captar la atención de los alumnos. Captar la atención de los alumnos, es una de las características más importantes que debe tener un profesor, ya que esa, esa es la base para un aprendizaje útil en el futuro, un aprendizaje que sea permanente. No todos los profesores son capaces de hacer que los alumnos procesen la información dada por ellos en su mente y se quede en ella de forma instantánea. Esto no es un milagro, es decir, no estoy hablando de que no haga falta estudiar lo ya dado por el profesor, si no, que al estudiarlo para un examen te será más fácil y de ayuda ya que lo relacionarás con lo dado en clase y la información se quedará en tu cerebro de una forma más rápida y a largo plazo.

Captar la atención de los alumnos se puede conseguir de diversas formas, una de las principales es que las clases no deben darse en el mismo tono de voz, por que así, lo único que se consigue es que los alumnos se aburran y empiecen a hablar con el compañero de al lado. Es importante el empezar la clase con vitalidad, ir cambiando el tono, para que nadie se duerma y sobre gastar algún tipo de broma para hacer que se rían, pero sobre todo para que muestren interés, dejen de hablar, y comiencen a escuchar lo que el profesor les está explicando.

Otra gran motivación para los alumnos son los debates, dejarles tomar partido en clase, participar, que se expresen y den sus opiniones al igual de que las puedan contrastar con las del profesor o la de sus propios compañeros de clase. Es algo fundamental para su aprendizaje. El hacer una clase lúdica, sin perder jamás el respeto por el profesor y tener la idea de que dicho profesor no es su 'amigo' o su 'colega', si no un superior al que deben un respeto aunque sea carismático. Eso es algo que jamás deben olvidar.

Es importante que el profesor atienda todas las dudas de la clase, ya que a parte de resolver los problemas de los que han preguntado, seguramente, también resuelvan las dudas de muchos alumnos que tenían la misma pregunta pero por vergüenza o por cualquier motivo no se habían atrevido a preguntar. Al igual que es importante el ir preguntando a todos los alumnos por igual, no digo en orden, pero sí dandoles preguntar uno por uno, a todos los de la lista a la hora de poner notas de clase, no sólo pedir voluntarios por que lo más probable es que siempre se ofrezcan los mismos, dejando así olvidados a los demás alumnos de la clase que sean avergonzosos, aunque con la misma capacidad de los demás.

También es importante el tomarse un pequeño rato de clase para recordar lo previamente dado, esto puede ayudar a que recuerden y les sea más fácil asimilar el nuevo temario que el profesor haya preparado para ese día. Es considerablemente importante que cuando el profesor este explicando un determinado tema y la mayoría de los alumnos no lo comprendan o asimilen bien, el trate de dar distintos ejemplos o casos para hacer más fácil la compresión de estos.

Para aprobar una asignatura es muy importante que detrás de ella haya un buen profesor, que le guste lo que hace, lo que da, y sobre todo su trabajo. Eso influye mucho, y aumenta la motivación de los alumnos. Siempre y cuando sin dejar de ser estricto en cuanto al comportamiento del alumnado y dando educación. Y que tengan claro, que su recompensa será su nota y eso tienen que trabajarlo a fondo por que no hay que regalarles nada, tienen que dar lo mejor de sí mismos. El conocimiento no tiene límites. No hay que darles una nota más elevada de la que tienen, si no, la verdadera nota, para que sigan trabajando e intenten superarse, esa debe ser su motivación.

Es obvio que no a todos los alumnos se les va a dar igual de bien una asignatura, ya que no poseen las mismas inteligencias y cada uno lo será en una cosa, pero la falta de facultades naturales se puede suplir con la disciplina y el ensayo diario. Con esfuerzo se puede llegar a ser bueno en lo que se quiera, unos con más, y otros con menos esfuerzo.


sábado, 30 de noviembre de 2013

La felicidad. Pensamiento racional vs pensamiento mítico.

Primero debemos hablar de la diferencia entre el pensamiento mítico y el racional, que es la argumentación.
El pensamiento mítico es una exigencia racional, pero no una explicación racional. El mito utiliza personajes trascendentales, como Dioses, en un plano superior, y en un tiempo primordial, es decir en el inicio de los tiempos. El mito busca explicar las cosas de una forma comprensible para el resto de personas. Es la necesidad de saber, de comprender la realidad pero dando una explicación, precisamente no muy racional. Es un relato fantástico, que no tiene que ver con la realidad y simbólico. Responde a la contingencia.

El pensamiento racional si es una explicación racional que trata de explicar el universo en su totalidad mediante hecho y leyes inmanentes. Esto implica la observación y en análisis. Debe ser argumentada y justificada mediante conceptos abstractos, las matemáticas por ejemplo, creado a partir de lo concreto. El pensamiento racional es objetivo mientras el mítico es subjetivo. Y claramente es progresivo, esta continuamente avanzando.

¿Y qué tiene que ver esto con la felicidad? Pues aunque no lo parezca tiene bastante que ver.
Una persona siempre va a ser más feliz teniendo un pensamiento mítico, ya que para esas personas, lo que les cuenten serán verdades para ellos,van a ser así y punto, no hay más. Cuanto menos intentas explicar las cosas y menos sabes, más feliz eres.
En cambio una persona con un pensamiento racional siempre va a tener más preocupaciones, más preguntas, más dudas que resolver y nunca obtendrá todas las respuestas. Las respuestas a sus preguntas no van a ser tan simples como que alguien les cuente un mito, no, van a ser mucho más complejas y van a tener que ir acompañadas de hechos y pruebas, ya que si ellas, no sirven de nada las hipótesis.

Un pensamiento racional siempre va a ser más complicado que uno mítico, como ya he mencionado antes, la diferencia es la argumentación. El racional está completamente argumentado frente al mítico que no.

¿Para qué estudio?

Esa es una buena pregunta ¿Para qué estudio?
Y hasta hace poco no encontré la verdadera respuesta. Años atrás, estudiaba prácticamente por estudiar. No tenía nada pensado, no pensaba en el futuro. No sabía que quería hacer con mi vida, ni me preocupaba lo que iba a ser de ella, pero una vez entras ya en edad, te das cuenta de que es muy importante labrarte un buen futuro académico, ya que ese, es el que te va a abrir las puertas al mundo laboral una vez des por finalizados tus estudios. Para mi este tema no era una preocupación, pero cuando me di cuenta de la importancia de esta pregunta, y empecé a preocuparme.

Y es que yo creo, que no hay mejor motivación para estudiar que la de tener marcadas una serie de metas.
No tenía, pero yo las encontré y desde entonces me va bastante bien, aunque siempre se puede dar más de uno mismo. No hay límites.

La meta que me empuja cada día a intentar superarme y dar lo mejor de mi misma es la medicina.
Nunca había pensado en nada parecido, pensé que no me gustaba o que no iba a valer para ello, hasta que empecé a leer sobre el tema y me encantó. Yo pensaba que no me gustaba ninguna carrera, pero esta para mi es diferente. Empecé a leer bastante sobre el tema, y aprovechando que mis abuelos tenían citas con especialistas les acompañaba, fue ahí cuando me di cuenta que ese médico que estaba en la sala era el reflejo de lo que yo quería ser en el futuro. Y también fue ahí, en esa sala, con ese cirujano cardíaco, donde me di cuenta que quería estudiar todo lo relacionado con el corazón, me parecía fascinante y además dicho cirujano me estaba explicando todo el procedimiento de una ecografía cardíaca. No todo el mundo es tan majo, tuve bastante suerte.

Desde ese día, lo tengo todo muy claro. Ya sé por que estudio, cuales son mis ambiciones, donde quiero llegar laboralmente y donde tengo que poner punto y final a mis estudios. Y desde ese día mis notas han mejorado, me esfuerzo muchísimo más y lo veo todo más posible. Tomar esa decisión ha sido una de las mejores cosas que he hecho, todo hay que decirlo. Encuentra una meta y encontrarás un motivo por el que estudiar, un motivo que no sea estudiar por que sí y conformarse con cualquier cosa. Y es que la excelencia debería ser un hábito.